Se recomienda apagar la luz, intentar ver los espíritus del viento entre las cortinas mientras suena una melodía de piano; esa melodía es una de aquellas de la película Blade Runner, esa que en la escena final una máquina con tintes humanos daba lecciones a toda la humanidad de lo que una lágrima puede contener entre todo el agua de lluvia.
Respirar profundamente, esprimir la última lágrima para cuando haga falta y sentir el palpitar de un corazón. Mirar hacia el universo e inflingir una herida en la tela negra de un tambor mientras vemos danzar a la muerte. Una última sensación estéril de inutilidad en un mundo seco. Quizás una lágrima llene el vacío cerebral de muchos o quizá desborde la generosidad de otros, pero no se puede permitir que pare la música.
Tema: Memories of green
Intérprete: Vangelis
Y cuando la música termina, apaga las luces.