Ésta es una de las múltiples lagunas de las famosas lagunas de Ruidera, donde dicen que nace el Guadiana, ese río misterioso, que ruge y se vuelve a callar, y aunque esté bajo tierras secas, corre bravío por las entrañas de la tierra y con su furia purificadora nos da bendiciones en forma de viñedos y olivas. A un río singular, no menos singular pueden ser estas maravillas del color.
Como dice una amiga mía, hablando de nuestro río más bilbaino, nuestro Nervión, hablando de la cascada y el tramo inicial del río: "Me gusta pensar que este agua tardará días hasta llegar a su destino, es tan cristalina el agua que dan ganas de bebérsela toda".
Sólo quiero que contempleis esta maravilla del lienzo natural y dejaros llevar por la belleza del lugar. Un lugar mágico como pocos.
2 comentarios:
Ey, que bonita!! Ese fue el escenario de mi serie de karate-doubled, de las que publiqué una par en mi blog. Son una pasada estas lagunas.. y no veas lo maravillosa que estaba el agua!! Besos
Cuando estuve yo, había poca agua, pero me quedé alucinado con las tonalidades del agua.
En este tiempo estaba empezando a sacar fotos a saco, con mi primera compacta, que ya me cascó, pero que la guardo con mucho cariño, como objeto de museo.
Cuando vi tu foto y la tonalidad de las rocas, pensé al instante, que ese lugar me sonaba, y efectivamente.
Tendré que volver por allí, para sacar fotos más interesantes, hace ya casi 4 años de esa foto.
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