El vivo necesita de ver la salida y el muerto la entrada. Un agujero sin fin nos circunda cotidianamente. Se supone que hay un cambio climático; se supone que la energía es finita; se supone que a las ranas no les crece el pelo; se supone que Pocholo es nieto de Franco; se supone que el pueblo español tiene paciencia infinita; se supone que si me pica un huevo me lo arrascaré; y se supone que si hay gente delante me arrascaré el huevo disimuladamente o me iré a un sitio a arrascármelos a gusto; se suponen tantas cosas, que ya se me está acabando la paciencia de suponer que este puto país está vivo.Ayer salí a hacer cazas fotográficas por mi prolífica ciudad llena de rincones mágicos. Como por ejemplo éste que está en una vía principal de villa vizcaina, en la Avenida de las Universidades cerca de Deusto ya... Y curiosamente la gente no mira estas cosas. Y si no te miras ni al espejo por las mañanas y por las noches, no tienes conciencia de que eres alguien y vales algo. No tienes nada que perder por decir lo que piensas y mirar limpiamente a las cosas limpias; con las cosas sucias lo único que vale es limpiarlas o simplemente destruirlas con ácido sulfúrico.
La tela de araña está ahí, por si quieres caer... Hoy le llamamos red de redes, y está ahí para que puedas explicar tus preocupaciones y para que des ideas constructivas al resto de mortales. Porque recuerda: eres mortal. Y como decían Glutamato Ye-Yé: recuerda, vivir siempre es mortal.
