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viernes, 14 de agosto de 2009

EN UN LUGAR DEL CANTÁBRICO


En un lugar del Cantábrico, una pequeña franja de terreno repleta de plantas cubiertas de hojarasca verde, todo tipo de insectos adosados a frutos salvajes, algún que otro claro en el bosque deja entrever la luz del verano que perecedera se va marchitando con mis pasos hacia delante y quejumbrosamente mis doloridos pies se quiebran como las ramas caídas de los árboles empujados hacia la irremediable muerte y vida, vida y muerte.

Las lentes de mi Zenit 122 con carrete de blanco y negro, marca Ilford de ISO 400, captaron toda esa magia que quería transmitir y compartir con todo el que tenga ese impulso animal dentro de sí. La gente se aleja de la gente, o se acerca a la gente a través de la naturaleza. La naturaleza nos devuelve esa sabiduría y tranquilidad que sólo el oxígeno puro y cargado de humedad nos puede dar.

La sorpresa de encontrar detalles tan precisos y delicados en el revelado, me llenó de orgullo y placer. Un visionado posterior todavía me llenó más y pensé que la verdadera fotografía es la de antaño; a pelo, sin cataplasmas y sin alegorías vacías.

http://www.goear.com/listen/546a6a2/Olaf-el-vikingo-los-nikis

2 comentarios:

víctor (el gato estepario) dijo...

Te invito a pasar por mi blog:

-EL PRIMO CRÁPULA DE KAFKA-
http://pacokafka.blogspot.com/

donde estoy empezándo a colocar mis fotos y poemas locos.

Te he enlazado para hacerme cliente fijo de tu taberna, ja
Tus fotos son cojonudas, muy buenas. Tienes ojo y corazón.

SALUDOS.

víctor (el gato estepario) dijo...

Bueno, vuelvo eta vez con más tiempo.

Creo que te topáste con el lugar donde habitan las hadas, gnomos, y demás seres invisibles. La foto es preciosa. Nunca sobraron los colores de tal manera.

Una vez vi una exposición de originales sépias de principios de la fotografía (s. XIX, cuando había que estar 5 minutos inmóvil para salir en la foto), se trataban de retratos de enfermos mentales, imagínate. Actualmnte trabajo en foto digital (retocándo lo menos posible), pero creo que jamás llegará a la mágia de la foto auténtica, de la que hablas.

Saludos, compa.