Como gigantescos cubos parecidos a dados del universo, yacen inmóviles y desordenados estos admiradores del mar eterno, una estación de gas en medio del mar, un velero diminuto y un mar ennegrecido que conforman lo que podría ser el sueño de un dios o, quizá, ¿podría ser un sueño nuestro lo más parecido al sueño de un dios?... No lo sé con exactitud, pero hay algo que nos hace iguales a los dioses, y es el cambiar el entorno en el que vivimos, no sólo moldeándolo a nuestro gusto, sino cambiando con un programa informático su apariencia -lo que antes era un lugar soleado y aireado, puede convertirse en un paisaje de lunáticos sin remedio.domingo, 23 de noviembre de 2008
LOS DIOSES JUEGAN A LOS DADOS
Como gigantescos cubos parecidos a dados del universo, yacen inmóviles y desordenados estos admiradores del mar eterno, una estación de gas en medio del mar, un velero diminuto y un mar ennegrecido que conforman lo que podría ser el sueño de un dios o, quizá, ¿podría ser un sueño nuestro lo más parecido al sueño de un dios?... No lo sé con exactitud, pero hay algo que nos hace iguales a los dioses, y es el cambiar el entorno en el que vivimos, no sólo moldeándolo a nuestro gusto, sino cambiando con un programa informático su apariencia -lo que antes era un lugar soleado y aireado, puede convertirse en un paisaje de lunáticos sin remedio.
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3 comentarios:
No sé si Dios juega a los dados o a los dardos y cuando acierta en el epicentro nos ponemos a temblar. Ultimamente nos empeñamos en querer cambiarle los colores a la diana, pero me da que no seremos capaces de engañarlo.
El caso es que a veces hay tiradas que se repiten contra todo pronóstico y resulta divertido.
Hace tiempo publiqué una foto como la tuya con un título como el tuyo:
http://xuanrata.spaces.live.com/photos/cns!6478B7123332C487!509/
Por algo será la coincidencia. Pero no digo más, no vayamos a coincidir de nuevo que no hay que tentar a la suerte ni enfadar al de los dados, o los dardos, que ya no me acuerdo bien de cómo era la frase de Einstein.
Un saludo, amigo.
Lo malo de todo esto es que algunos "dioses" son capaces de cambiar en entorno , no mediante cambios informáticos, sino mediante cambios climáticos desastrosos como el que estamos provocando... pronto quizás esos mares dejen de ser azules para tomar cualquier otro inesperado color sin vida.
Ni somos dioses, ni deberíamos jugar a serlo sin respetar las reglas del juego.
Una composición onírica, casi increible... tanto como sus negros absolutos.
... Se me olvidaba:
Gracias por tu extensa visita a mi blog
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