Vistas de página en total

sábado, 1 de noviembre de 2008

RETRATO EN EL TIEMPO


Es curioso lo que el tiempo puede hacer, no sólo en cuestión de números, la imagen en sí, son números, los parámetros de la fotografía, también son números, y por supuesto los relojes también tienen números. ¿Es el tiempo una invención nuestra? No está probado que el tiempo exista, pero por lo menos nosotros somos conscientes del tiempo, y lo sentimos más rápido o lento, a merced de nuestro ánimo y lo que estemos haciendo. Envejecemos con el tiempo, o podemos engañar al tiempo, pero al final todos somos víctimas del tiempo.
Incluso la cara cambia en un mismo instante, sin ir más lejos en esta fotografía; en ella se ven dos personas diferentes, con una diferente expresión, todo ello en menos de un segundo.
Precisamente tiene que ver el estado de ánimo en el que estaba para sacar esta foto, ya que tenía insomnio, que de vez en cuando me pasa. Y bueno, procuro aprovechar el tiempo, retratando lo que más cerca tenga, aunque me cueste sudor y más tiempo de insomnio; pero he quedado satisfecho con ésta.
Y si alguien no ha tenido bastante y quiere probar otro tipo de medicinas, aquí está un vídeo con algunas de mis fotos más psicotrópicas que he podido encontrar con no menos psicotrópicos musicales...

3 comentarios:

XuanRata dijo...

El tiempo es lo que hacemos con él, aunque solo sea sentir como pasa. Esta foto tuya es tiempo dentro del tiempo, tiempo diseccionado por esa brecha nocturna que se abre con el insomnio. Fantástica, sobre todo si nos centramos en tu reflejo dentro del reloj, inútil esta vez porque no podía despertarte.
El tiempo es también lo que él hace con nosotros, pero en este tema mejor no perder tiempo.

Un saludo, amigo.

EL DOCTOR BARRETT dijo...

Muy bueno, me has dejado más pensativo de lo que suelo estar.

Me encanta que me hagan pensar, y con tu reflexión, lo has logrado.

Con Un Par de Sensores dijo...

Pero qué buen autorretrato! Me encanta que esté enmarcado en esta materialización del tiempo como concepto indefinido e incontable. Es ancestral esta obsesión por hacernos duegnos de nuestro propio tiempo, sin saber que de ese modo nos esclavizamos...

Besos.