No, por supuesto, no te voy a decir que pongas una cárcel en tu vida. Por supuesto, hay gente que no hay que decírselo. Por supuesto, hay mucha gente que se cree libre pero no lo es. La libertad es algo muy serio y muy duro. Libertad, significa, no sólo hacer lo que te dé la gana, significa compromiso, respeto y amor. Significa tolerar lo que no te guste "tolerancia", y claro, también significa hacer de tu capa un sayo, pero si hace frío, hay que atarse el tabardo y si llueve con viento sacar la parca a relucir. Porque amigos, tiene que llover y lloverá, todavía no se han formado las nubes, pero en el horizonte se acerca el próximo rayo purificador. La libertad es bruta a veces y se manifiesta de mil maneras, según qué o quien la ejerza...
Ayer domingo salí a buscar algo de libertad en mis fotografías; y bueno, ya tenía las ideas claras, mis ideas al respecto eran retratar la realidad bilbaina de otra manera -y mira que es difícil-; había ido a buscar color otoñal, líneas de edificios y una vorágine de reflejos en los cristales de los principales bancos del centro financiero de la ciudad.
Y me encontré con esta maravilla ante mis ojos. Estaba esperando el autobús, y dudé un momento en sacar la cámara, pero el momento no se puede desaprovechar. Y éste es uno de esos momentos de los que hago gala en "mi búsqueda de los momentos".
2 comentarios:
Ese ojo abierto en el asfalto puede ser una prisión que aguarda en su pupila o puede estar reflejando la prisión que llevamos en la nuestra. El caso es que has tenido que romper algunos barrotes interiores para hacer esta foto y tal vez ahora te encuentres atrapado en ella. Parece una conclusión pesimista pero a lo mejor resulta que cambiar de calabozo es también un forma de libertad.
Por cierto, a mí la foto me atrapó, pero ahora me voy, aunque sea en libertad provisional.
Un saludo, doctor.
Descubro tus interesantes imagenes y he de regresar para profndizar mas
muy buena forma de mirar
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